martes, 24 de noviembre de 2009

II capítulo: Los Heladeros Nazis Deben Morir

II

-¿Y cómo está el Andrés? ¿Quedó muy mal?
-No, no tanto, porque igual cachaba un poco a unos locos, así que por eso al final no le pegaron tanto...
-Pero ¿Qué onda? Yo todavía no cachó bien que fue lo que pasó.
-A ver, a mí, lo que el Andrés me contó es que, a ver, ¿Tú sabiai' que está trabajando en una heladería?
-¿En una heladería? No, pa' na'. Bien igual po’, así hace algo por mientras que busca un trabajo más en lo suyo, le va a hacer bien trabajar a ese weón.
- Bueno, en teoría sí, yo pensaba lo mismo, pero tu cachai' igual como es este otro, tiene esa vanidad intelectual culia' y eso le hace pasarla mal en ese tipo de pegas...
- ¿En que sentido? O sea a mí tampoco me gusta hacer pegas mal pagadas y todo eso.
- Si po’ obvio, es que es más que eso, pa’ el Andrés se transforma así cómo en una crisis existencial, casi que sufre y se deprime, siente que su "inteligencia" no le sirve pa' na'.
- Ah que es cuático. Nunca le entendí esa obsesión que tiene, con él toda la buena onda que querai', es interesante hablar con él, sabe caleta sobre ene cosas, pero no sé, siempre tratando de figurar, no sé, es raro, porque no lo necesita, el weón es inteligente, lo malo es que después se cura y ahí no más queda toda la discusión jajaja.
- Bueno, así no más es mi compadre, hay que quererlo como es.
- Eso está claro. Pero qué onda entonces po’. Está trabajando en una heladería, ¿y después?
- Bueno, por esto mismo que te estaba diciendo ha peleado varias veces con la Fabiola, porque onda el Andrés al tercer día no quería ir más a la pega...
- que es pendejo pa' sus weas...
- en estas cosas sí, y ella trataba no sé, de incentivarlo, de motivarlo, si igual era todo pa' que pudieran salir juntos de vacaciones, y bueno yo creo que ella también se da cuenta de esto que nos damos cuenta nosotros y no sé a lo mejor trata de hacer que él vea que en estas cuestiones necesita madurar el cabro, pero él no, porfiado el culiao', que se quiere ir, que ella no lo cacha y la cacha y la espada y la campana de goma y todo eso, haciéndola corta la cuestión es que la noche que pasó todo esto habían peleado al almuerzo, antes de que él se fuera pa’ la pega. Así que ya por eso andaba así como medio achacao’, en otra, estaba enojado con ella, no quería verla y unos compañeros de la pega lo invitaron a tomar a la noche y dije que sí po’. Y buena la wea, es que cuando se van subiendo a la micro pa ir pa' el carrete, tate que recién ahí viene a cachar que el par de weones eran nazis.

- noooo ¿La dura? ¿Nazis nazis? ¿Cómo no había cachado antes?
- Es que no es que los conociera tanto en todo caso. Y al final me dijo que igual eran piolas. O sea había trabajado con ellos algunas veces, un par de tallas por aquí, alguna historia, sí el me había hablado de uno de los locos, y me había dicho que era terrible de buena onda, divertido, de ese tipo de gente que está siempre contando alguna historia divertida, de minas o carretes, o que se yo.
- Pero y entonces ¿Por que chucha se va a carretear con nazis el weón? ¡No es tan marxista leninista, anticapitalista revolucionario y todas esas cuestiones él?
- Bueno, ahí se mezcla todo, estaba chato de la pega, chato de la Fabiola, quería pura tomar y a él siempre le ha gustado eso de salir de noche así a la loca, no saber bien pa' donde va, ni con quién, ni a hacer qué, pensé que era como una aventura, me dijo, y que al final pensaba que podía ser interesante cachar que wea hay que tener dentro de la cabeza pa’ ser nazi...
- Y en Chile más encima, yo en ese caso saludo y me voy pa´la casa, no estoy ni ahí con andar escuchando a nazis weones que la raza y no se que más.
- Bueno, el Andrés lo encontró interesante y además no tenía nada más que hacer y además tenían cervezas...
- Bueno, ese es siempre un buen argumento.
- Así es... Bueno la cosa es que se fue a carretear con estos cabros... estuvo tomándose unas pilsen en una plaza en el centro, y justo llegó una patota de anti-nazis y lo agarraron a él también, lo tenían en el piso, métale patadas cuando justo de reojo alcanzó a reconocer a uno de los cabros, que era el hermano chico punk del Gato, tu lo cachai’, un loco de un colectivo anarquista de la U, si hemos carreteado y todo, bueno la cosa es que lo llama, él lo reconoce y para a los pelaos’ que lo están pateando, lo agarran lo tiran pa' un lado y a los otros locos les siguen pegando...

3 comentarios:

  1. conozco bien eso de la vanidad intelectual jajajja.

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  2. el que habla no sabe
    el que sabe no habla

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  3. También dicen: si el caballo tuviera algo que decir, hablaría.

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