Pájaros en la ciudad
Pájaros en la ciudad
planean suavemente sobre mi cabeza
Cielo henchido de sus alas
Canto suave de las nubes desciendes
suavidad de piel
Candor originario del firmamento
Aire
Labio
Respiro
Suspiro
Delicada silueta en las alturas dibujan
Delicado recorrer de cielos
Itinerario tierno de cirros
Delicada
suave ternura alada
celeste
marea
etérea
azul
esencia
partida
violeta
ocaso
encuentro
Pájaros en la ciudad
aves de mi mente
transmigración
cambio
viaje
fisura
Vuelo de alas desplazamiento astral
Vuelo sobre mis pasos
Me abrazo al firmamento
Parto de nuevo hacia mis alas
Dulce ternura silueta en el cielo
Celeste
Pájaros en la ciudad
Viaje
Cambio
Partida
CAVAR
Correr por estas inmensas praderas
Infinito espacio desplegado
Correr sobre las cuevas las compactas galerías
sólidas sosteniendo el mundo
Correr hasta la fuente del ocaso
Y entonces cavar
Cavar furioso hasta nuestras raíces profundas
Cavar entre herbajos pétalos tallos y savia
Descender rumiando entre las piedras
Palpita mi voz como rumor retumbante dentro la tierra
Aquí estoy, en el corazón arcilloso del mundo, bañado en su savia terrosa
Aquí estoy, con sabor a sal y a piedra
En el comienzo de todo de la fuerza y del origen
Raíces semillas cuescos frutos ramas troncos hojas
Cavar hasta ver germinar la vida
Hasta el fin del mundo
Donde nacen y mueren los ocasos
Del Fuego y el Miedo
Un día me desperté y vi el fuego
Vi el fuego en los valles y en los cerros
En la ciudad y sus cunetas
Las estrellas ardían
La noche se iluminaba rojiza
Fuego
Arder eternamente
Y no quise darle la espalda al cataclismo
Nunca quise ser un cobarde
Nunca lo logré
Pero esta vez quise consumirme
Quise lanzarme a las lenguas danzantes del fuego
Como árbol sin raíces
Quise lacerarme, quise precipitarme por eternidades
olverme incandescente en su abrazo
Y me quemé… pero el dolor pasó
Ahora no quiero dejarlo
Ahora no quiero que me deje
Quiero que toda mi vida se consuma ígnea
Que todo alcance su éxtasis en su altar
Alzar los brazos triunfantes en medio de un cataclismo de llamas
Eso quiero… la pasión inextinguible
Tengo miedo
Lo confiesa
El pobre autor de tantas palabras miserables lo confiesa
Confiesa su miedo
El miedo a que todo se apague
Miedo a que el incendio nunca haya existido
Miedo a no dejarse quemar
Miedo a que la noche vuelva a su negror, miedo al atenuarse del rojizo resplandor de las llamas
Miedo y fuego
Como tenazas
Como cadenas
Vivir encadenado al pánico
Antes amaba el frenesí
Ahora corro tras los trenes
Me he puesto corbatas
¿significa algo?
Pero mi sueño es ígneo y no puedo renunciar
No quiero que se apague
Que el tiempo lo envuelva en su mueca gris
Más allá de las llamas esta el espejismo
Sin el fuego es el desierto
Dentro de la hoguera vivo en mi sueño
No, que no se acabe esta fiesta
Que no se lleven las luces
Que no se entre el dueño de la pelota
Yo no quiero vivir aferrándome a vuestros espejos
No quiero que se apague
Ni con el viento ni con el tiempo
Ahora, es lo único que me importa