Burlar mi propia isla
Cercar histérico o jubiloso mis límites
Bojar arcaico mi perímetro
La línea fronteriza de mi vida
Sonrisa o carcajada, irónica frente a la escultura de mi historia
Observar con la cabeza ladeada las lanchas lejos profundas en la bahía
¿y si saliéramos a navegar en esas lanchas en lugar de ladearles la cara? el oceano no obedece a las fronteras!
ResponderEliminarse me había olvidado responder esta pregunta... a todo esto ¿eres siempre el mism@ anonim@ q me hace siempre tantas preguntas buenas?
ResponderEliminarel problema es q a veces uno llega y las lanchas ya se han ido, o uno piensa que no va a haber espacio, o que si lo hay, a uno igual no lo van a dejar subirse... en esos casos... queda solo ladear la cabeza... más o menos melaconcolicamente... depende de la persona...