lunes, 11 de enero de 2010

Herencia

(la introducción es un poco larga, pero al final hay un poema)

Acá en Italia, hace un par de días los inmigrantes africanos, clandestinos y no, explotados por la mafia en la recolección de naranjas y mandarinas en la región de calabria, se levantaron en una evuelta que enfocó su violencia en el pueblo de Rosarno donderesidían en barracas insalubres sin agua, luz ni baños. Explotación en realidad, es decir poco, las condiciones son de verdadera esclavitud, pocos euros al dia por 14 horas de trabajo. La verdaderamente triste es que los habitantes de Rosarno reaccionaron con el grito de guerra de expulsar al extranjero: disparos a las piernas con fusilesde aire comprimido, golpizas con mazas y palos, en fin, lo que puede decirse un clásico caso de "violencia étnica" desoló el pueblo. Lo verdaderamente triste, es que las víctimas, los esclavos, son criminalizados, de nuevo, y que el estado, de clara orientación xenofoba se alinea con quienes luchan con fusiles y palos contra TRABAJADORES que exigen un mínimo de dignidad, más de 2oo años después de la declaración universal de los derechos del hombre.

Acontecimientos como estos nos muestran como el hecho económico conocido como LUCHA DE CLASES desde hace mas de 150 años por la civilización occidental, no ha perdido, en ningún momento, su desgarrante vitalidad: cuando los explotados se alzan para luchar, los patrones respaldados por el Estado responden con todos los medios de la brutalidad que su aparato ideológico les permite legitimizar.

Este poema habla de lo desolado que este panorama político me parece, Lo escribí algunas semanas antes de los hechos que acabo de referir, pero describen la impotencia y la tristeza profunda que me producen.


Herencia

Somos el fruto de la violencia

la mirada impávida indolente de la degradación

somos la herencia enajenada que se hunde en el fango

animales salvajes sin bosque selva o manada



Nos bombardean de la violencia de los otros

Y nosotros sólo podemos cerrar los puños y comprar



Llueven brazos y piernas en la tevé

Llueven hambrunas golpes de Estado ¡genocidios!



Pero nosotros todavía podemos comer helados o marchar

Comprar hamburguesas o gritar

Calmar o ahogar nuestras conciencias



Heredamos la esquizofrenia los desiertos y la destrucción





Se cerraron las mandíbulas de acero de la ideología

Locura o impotencia

Somos su presa contenta llorona o mimada

Somos sólo su presa: gacela herida escapando del predador, sola y sangrante a través de la estepa


14 comentarios:

  1. Durísimo lo que contás, Milo. Aunque reamente no me extraña que sucedan esas cosas horribles en lo que se da en llamar un "Primer Mundo" -que sigue igual como cuando la baja edad media-.

    "Heredamos la esquizofrenia los desiertos y la destrucción"
    Buen verso éste. Igual que el poema, que me gustó caleta.
    Además, la palabra 'desierto' para mí es fuerte porque me recuerda el primer genocidio del siglo XX, el perpetrado por el Estado Otomano de los Jovenes Turcos a Armenia en 1914.

    Abrazo y excelente que la poseía denuncie!!!
    Arriba los que luchan, colega.

    ResponderEliminar
  2. Gracias amigo, existe un lado político de mi poesía que he mostrado poco acá... bueno este tal vez es el poema más representativo de esa tendencia mía... o el mejor logrado.

    Hay un comics de Corto Maltes que habla del genocidio armenio... cual de todos, no lo recuerdo ahora...

    En fin, esta es una tragedia que me ha convulsionado en los últimos días... me ahoga, en cierto sentido, necesitaba darle salida.

    Gracias por el comentario!

    y sí, una poesía, una escritura, desligada del contexto social que la produce, en el mejor de los casos no tiene sentido.

    ResponderEliminar
  3. Involucrado poema donde nos araña la carne que transita por las calles e ignora tanto dolor.

    Mágnífico poema.

    ResponderEliminar
  4. milo...y la poesia?, cual es su lugar entre tanto dolor?

    ResponderEliminar
  5. es realmente una díficil pregunta... que puedo decir... la poesía esta ahí... en medio de todo, es parte del dolor, pero también de las alegrías... en cuanto cultura es expresión y espejo de la sociedad, muestra, pero al devolvernos el reflejo de lo que somos debiera al menos hacernos reflexionar...

    La escritura es también sueño y mito, le toca al arte devolvernos la esperanza que la falta de plata, la indiferencia y la violencia que nos rodea carcomen día a día.

    ResponderEliminar
  6. Ayayai Milo, que tristeza, que herencia más deleznable, que negación más rotunda del sentido y del conocimiento...¡y cómo se repite este "pequeño" episodio italiano en todas partes y a todas horas!. Sí, que importencia y es cierto ¿cómo podemos seguir con nuestra vida doméstica e incluso sonreir?... mas ¿que hacer, salvo acciones concretas en nuestro territorio más íntimo, gestos que se lleva el viento y parecen jamás rendir un fruto?.
    Compatriota Prat a ti no se te hunde el barco y saltas al abordaje de lo importante. Estamos absolutamente sintonizados. Gracias por tu presencia en La Cala.

    Un abrazo fraterno!

    ResponderEliminar
  7. Milo,
    Encuentro natural que la poesía se ocupe de lo social, simplemente hay gente que quiere ver la poesía o cualquier arte como una manera de fugarse de la realidad, está mal. Nosotros somos la poesía, no sólo destrucción. Lo que me gusta más del poema es que despierta conciencias, te felicito amigo, estoy contigo.
    Mi abrazo

    ResponderEliminar
  8. Muchas gracias por sus comentarios!

    necesitaba mucho este desahogo y este compartir esas pequeñas impotencias de todos los días.

    ResponderEliminar
  9. un texto fuerte con gritos de lucha y esperanza...

    besitos

    ResponderEliminar
  10. quizás la poesía es lo que permite vivir en el mito, soportando el dolor de la realidad. ¿que dices milo?

    ResponderEliminar
  11. Milo: esta visita es para decirte que he agregado un enlace a mi último post pues me ha impactado encontrar allí una fotografía que sentí era una respuesta sagrada... quiero compartirla contigo...

    Besos!

    ResponderEliminar
  12. Más que vivir en el mito, la poesía y la escritura en general, los producen, le devuelven a la realidad misma su dimensión mágica. Re-encantamiento del mundo. Y así, la realidad se vuelve en sí misma menos dolorosa.

    Lo que trato de decir, es la poesí algo que ayude a soportar la realidad, sino que la modifica en su esencia.

    Eva... gran imagen, gracias!

    ResponderEliminar
  13. A lo lejos un trino
    el ruiseñor no sabe
    que te consuela

    ResponderEliminar
  14. men, mira el blog del chino colorin tb escribe:
    www.chinocolorin.blogspot.com,
    ale

    ResponderEliminar