sábado, 18 de septiembre de 2010

El sueño, El nudo eterno de mi carne

El Sueño

Soñé las hojas del recuerdo
Verdes arrastrándose consigo los revoloteos los rostros
el viento

Soñé al árbol de las raíces aéreas trazando su dibujo informe
etéreo surco de viento

Soñé el claror verde de la mañana abocada a su tarea su transitar
a su tenue respiro de brisa

Soñé al mundo respirando profundo a través de mi mano
Soñé
adormecerlo tranquilo con el sueño de la caricia
la aérea raíz del cielo la verde hoja de los rostros
su leve o clamoroso soplido en el viento

la vida

oníricos surcos de viento en el aire






El Nudo Eterno de mi Carne

Clavado
Con los pies fijos en la nada
Sentado
Veo nubes
Las nubes dentro mis entrañas

Como parapléjico

C o n t e m p l o e l n u d o e t e r n o d e m i c a r n e

El rostro interno
El reflejo en mis riñones
La mirada atónita de mi propia incomprensión

La pulsión atávica
Las fuerzas centrífugas que jalan los extremos
Las puntas pestilentes mi intestino

La fuerza magnética
las cimas
La seducción del misterio
La profundidad

Impávido
Desde siempre
siento las ratas en mi estómago

Llegan con las nubes
Vienen a roerme mis entrañas

Y yo como parapléjico
Pongo mi mudo grito en el cielo

Con silenciosa vehemencia

Protesto

Protesto contra este par de pulmones que se deshacen
Contra este páncreas segregando una bilis enfermante
Contra las dudas la fuerza de voluntad que se desmorona

El nudo eterno de mi carne, las dudas, la indolencia

3 comentarios:

  1. Vale agradezco tu visita y comentarios, los tomare en cuenta y tendre mas cuidado... sea usted bienvenido a mi pagina cuando guste, las puertas de mi sotano estan abiertas... ten un excelente dia y excelentes escritos, le visitare con mas calma y frecuencia...Un abrazo
    Parvati

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  2. Hola amigo, bello blogg, bonitas entradas, un placer pasar por aquí, quedo a tú disposición, pasa buen día, besos.

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  3. El primer poema es una combinación difíl que tú has sabido desplegar con fluidez. El fuego y el agua de los mares nos hermanan en su misterio y en su impacto.
    El sueño que has tenido, es un sueño tierno y cándido a cerca del mundo, me gustó mucho.
    El tercer poema es el más sentido para mi gusto, el nudo de la carne, tan imposible de disolver por voluntad, se va disolviendo en su propia maraña de movimientos, todavía insondables.
    Saludos grandes.

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