Un saludo a todos!
Memoria
Antigüedad breve susurro
Mareas largos eones
Eras fluyente murmullo
Pétrea anidada
memoria
Desde Tiempo Inmemorial
Desde
tiempo inmemorial
brama
el lagarto verde
las
alas del ave del paraíso
Ya
antes del primer minuto
Y
tal como el fondo de la tierra,
sus
oscuros entresijos,
añoran
la inconmensurable luz del cielo
El
viajero subterráneo
La
guardiana del firmamento
Desde
los túneles del submundo
piensa
el lagarto en aquellas alas desplegadas
Y
desde las alturas sigue ella, con su mirada
a
su perpetuo perseguidor
Desde
antes del tiempo
a
través de las eras
de
los cuatro elementos
de
los secretos y el misterio
persigue
el rastreador su meta
busca
su rostro la huella
el
problema su respuesta
el
rostro su reflejo
Es
el eterno desafío
En
torno a él gira el universo
En
medio va nuestro deambular
Nosotros,
nuestra mera comparsa
ante
el duelo y el milagro
El
lagarto verde y su sendero de tierra
El
ave del paraíso y su volar perfecto
Murmulla la roca la letanía de su existencia
Murmulla la roca la
letanía de su existencia
Murmulla el río el
sabor de su cauce
Murmullan las
arenas,
los ritmos de su
tiempo
Y el
ojo también murmulla
ancestral
en la tormenta
desde
el murmullo
al
estruendo
nos
lleva
Al
encuentro del delirio
En la madrugada
En la madrugada,
un reloj... roto
y una manzana... mordida
En la madrugada,
un pensamiento... abriéndose
y un sueño... interrumpido
En la madrugada,
ideas recuerdos
que se cuelan
por la trama estrecha,
de la oscuridad
en la madrugada
tiempo infinito,
espeso como la niebla
sabor de vida,
condensado en un segundo
En la madrugada,
ideas recuerdos
tejidos
confundidos
con la maraña
la urdimbre
sin inicio ni fin
de un sueño,
liberándose de la noche
La superficie del mundo
A veces
es materia casi tanglible
la luz en el cielo
Esencia palpable
que como un manto desciende
hasta la mera superficie de las cosas
A veces
dona una segunda vida
la luz en el cielo
a la mera existencia de las cosas
Colores confundidos en un remolino que gira
Aún si el tiempo pasa
todos los tiempos
son solamente uno
y los rostros y los ojos
los muros y los cuartos
se confunden
en un único manojo de colores
a pesar que el tiempo pasa
y los ojos se hacen muros
y los colores se hacen tiempos
los amores de una vez
los rostros
llenos de alegría de una vez
giran
astas de un remolino
confundidas en un solo color
Aún si el tiempo pasa,
las astas de la vida
las calles las cervezas
las noches los suspiros,
vuelven.
Vuelven,
como eslabones de una cadena
infinita y circular
madeja de paja
donde no hallaremos jamás
la aguja que nos prometieron podría
abrir,
los candados de la memoria
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