Fue de fuego y de piedra este camino
Fue llegada perfume y recuerdo
Fue paso contra paso en estas catacumbas sin techo
Piedra sobre piedra y fuego que volaba fue
Aridente llegada y recorrida distancia
clamor pretérito excavado
explotado ignoto en medio de mi pecho
Fue de incendio y de explosiones
fue este fuego que ardía
Recuerdo amarillo azulado
Melodía añeja enarbolada en el cielo
Fue firmamento en mi frente
Fue olvido de siglos de historias de días
Fue mañanas del futuro,
peñasco transparente arrojado al vacío
fue perpetrada violencia de flores
fue camino perfumado y perdido
Relámpago, trueno, tormenta fue
en la soledad de un árbol que arde
en el dolor de sus raíces consumidas en el fuego
Olvido eterno del nombre fue
incendio voraz del ego en el arrasamiento completo del mundo,
remanso del rebaño fue
en aquella soledad originaria
Perdida Temida Añorada
Me llegó este poema, se me hace autobiográfico...
ResponderEliminarBueno, los poemas son siempre un poco autobiográficos...
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